Qué gran poder tienen las pequeñas cosas. El poder de
embelesarte, de atraparte y cuando te tienen crecen y te destruyen. ¿Cómo es
posible? ¿Cómo es posible que algo pequeño y bonito haga tanto daño en cuestión
de segundos? ¿Es el tiempo dichoso y lo suficiente poderoso para castigar? ¿Es
el tiempo quien, no contento con los sucesos, se rebela contra ti?
Tiempo, que palabra tan pequeña y cuán grande es todo
aquello que abarca. ¿Dónde te lo llevas todo? ¿Dónde se ha ido aquel momento
que tan feliz me hizo? O simplemente ¿A dónde te has llevado este segundo que
acaba de pasar, todo aquello que luché por conseguir y una vez que estaba en
mis manos, se fue esfumando poco a poco? La gente te nombra como si no fueses
nada sin percatarse que tienes en tus manos todo el poder del mundo, eres el
único que tiene el poder suficiente de cambiar su suerte de un segundo a otro.
Y no podemos hacer nada para frenarte, para hacerte cambiar de opinión. Puedes
ser tan pequeño como una inofensiva llama en una pequeña vela pero puedes
causar tanto daño como un fuego que se extiende por el bosque.
Párate, deja de correr, deja de llevarte mi juventud
contigo contra mi voluntad, déjame vivir, déjame disfrutar del los paisajes, de
las insignificantes gotas que recorren mi cristal, de las personas que me
rodean y a las que te vas llevando poco a poco, déjame que sea inmune a ti.
Wow, que bonito.
ResponderEliminarNos leemos. ^^
¡Muchas gracias!
EliminarEl último párrafo me ha encantado♥
ResponderEliminarEl tiempo se la pasa robándonos la vida, saludos!
escribes muy lindo :3
¡Hey! Pasaba para decirte que te he nominado a Best Blog. Puedes pasar por mi blog a ver en que consiste.
ResponderEliminarhttp://kathlr95.wix.com/esquinaliteraria